En España, la
creación del
Grupo Especial de Operaciones (GEO) del
Cuerpo Nacional de Policía tuvo lugar en
1978,
hace exactamente 35 años. Desde entonces
han liberado a 462 personas secuestradaso tomadas como rehén y han
desarticulado 40 grupos terroristas, principalmente de
ETA, así como numerosos grupos de delincuencia organizada.
Su
bautismo de fuego tuvo lugar en 1981, apenas tres meses después del golpe de Estado del 23-F, cuando un grupo de 10 delincuentes
asaltó el Banco Central de Barcelona (ahora integrado en el
Banco Santander) y tomó a 300 rehenes. Durante 37 larguísimas horas el país estuvo en vilo, pero una limpia operación policial de los GEO se saldó con la detención de todos los atracadores, la muerte de uno de ellos, y todos los rehenes a salvo, salvo uno que resultó herido en una pierna.
En los últimos 12 meses desarrollaron importantes operaciones contra el crimen organizado, efectuaron cuatro asaltos a barcos en alta mar, con 8.700 kilos de coca incautada, detuvieron a 45 personas y lograron liberar a siete personas secuestradas. Además, participaron en la desarticulación de una célula islamista de origen checheno que culminó con dos detenidos.
Para conmemorar su efeméride, el ministro del Interior,
Jorge Fernández Díaz, y el director general de la Policía,
Ignacio Cosidó, visitaron este jueves la sede de esta unidad, donde presenciaron una exhibición de las diferentes especialidades operativas de esta unidad de élite policial.
Exhibición ante el ministro
El primer ejercicio consistió en la liberación de un rehén que va a ser introducido en un coche por parte de un delincuente, una situación que podría darse, por ejemplo, en un atraco a una entidad bancaria. Los policías lo resuelven, en primer lugar, con el envío de perros adiestrados, que distraen al delincuente mientras los agentes se acercan y detienen al delincuente.
El segundo ejercicio consistió en la detención de un autobús en el que huyen delincuentes y pueden llevar rehenes. Al autocar se le corta el paso con un camión sin distintivos, junto a una zona con dos cargas explosivas, que sirven para aturdir a los delincuentes. Casi de manera inmediata los GEO asaltan el autobús utilizando un vehículo que les permite echar pie a tierra al tiempo que pueden subir por el techo del autobús. La detención de los delincuentes en casi inmediata en una operación que dura menos de 30 segundos.
La protección al vehículo de una autoridad fue el tercer ejercicio. Un coche se cruza en la trayectoria del vehículo del VIP impidiéndole continuar. El conductor del vehículo realiza una maniobra evasiva para huir en la misma dirección de la que llegaba mientras dos motocicletas con agentes de los GEO cubran esa retirada con varias ráfagas de sus armas.
El quinto ejercicio fue el asalto a una vivienda detonando una ventana o la puerta de una terraza. Para ello, los agentes llegan de dos formas. La primera, bajando por una cuerda desde el tejado. La segunda, si la altura del piso es baja, utilizando un vehículo con una rampa, que permite acceder casi en carrera.
De ahí se pasó a la demostración de c
ómo se protege a una personalidad en un escenario de guerra. Ejemplo de ello, podrían ser los miembros de esta unidad de élite policial que están destinados actualmente en Kabul (
Afganistán) o en cualquier otra embajada en zona de riesgo.
Por último, los GEO hicieron una demostración de cómo cayendo en paracaídas pueden aterrizar en una pequeña zona marcada con antelación al lanzamiento y cómo son capaces de bucear en apnea, equiparse debajo del agua, y seguir nadando para disparar saliendo del agua contra un posible objetivo.
Una dura formación
Para acceder a esta unidad de élite de la Policía Nacional hay que superar un exigente proceso de selección y superar un curso, también selectivo y de unos siete meses de duración. Durante el mismo, los agentes reciben un completo adiestramiento individual en artes marciales, entrenamiento físico y de combate, armamento y tiro, y escalada urbana. Además, se les instruye en el manejo y la desactivación de explosivos, técnicas de apertura, topografía y conducción de seguridad.
Otra fase de la instrucción se centra en el trabajo en equipo en técnicas de acción operativa –operaciones en edificios, asaltos a embarcaciones, aviones, vehículos…–, la resolución de incidentes con rehenes y la protección de personalidades. Tan sólo un 5 por ciento de los policías aspirantes consiguen ingresar en una unidad que requiere una preparación física extraordinaria y casi dedicación exclusiva.
Los agentes del Grupo Especial de Operaciones reciben una intensa formación que les convertirá en expertos en escalada; buceo; paracaidismo; tiro de precisión e instintivo; conducción de vehículos;explosivos; grupos terroristas; operaciones en edificios; asaltos a aviones, barcos, trenes o autobuses; resolución de incidentes con rehenes; protección de personalidades; vigilancias; seguimientos y dispositivos de contrafrancotiradores.